La familia del Club Toyota Kobe Motor celebró su XII concentración anual
Un año más el Club Toyota Kobe Motor reunió a un buen número de aficionados en el circuito 4×4 de Los Ángeles de San Rafael (Segovia), en una jornada calurosa y llena de actividades.
Casi un centenar de vehículos acudieron a esta tradicional cita pese a la coincidencia con otras actividades, y es que el mes de septiembre tiene el calendario completo. Está claro que los aficionados al 4×4 tienen ganas y lo demuestran asistiendo a todas y cada una de las convocatorias.La concentración anual del Club Toyota Kobe Motor, suele ser muy familiar, y en esta ocasión no iba a ser menos. Numerosas actividades a realizar en esta jornada de domingo, para adultos y menos adultos, por supuesto 4×4 y simuladores para los más pequeños, para que vayan acostumbrándose.
Desde primera hora de la mañana los participantes fueron recibidos con algunos detalles por parte de la organización, comenzando con la tradicional foto de grupo, ya que a partir de entonces comenzaban las rutas por la provincia de Segovia y otras actividades en el circuito. Fum Moto House celebraba una de sus pruebas de selección de pilotos en esta jornada, donde debían mostrar sus habilidades al volante y capacidad de adaptación a la disciplina de los rallyes.
Una corta ruta por los alrededores traía de nuevo a los participantes al circuito, donde podían disfrutar de las zonas marcadas con diversos grados de dificultad, opcionales tanto para vehículos de serie como para los más preparados, por lo que cada cual optaba por la alternativa más adecuada en cada situación. También había pruebas de habilidad, como la realización de un pequeño circuito en el que el conductor debía afrontarlo con los ojos tapados siguiendo en todo momento las instrucciones del copiloto. La gymkana con un vehículo modificado con dos volantes, uno en el sentido de la marcha y otro en sentido contrario, donde la compenetración de piloto y copiloto era fundamental y sobre todo divertida. Los asistentes también tuvieron la oportunidad de probar alguna de las unidades que Polaris desplazó al circuito
También los turismos tuvieron un hueco, una pequeña competición a bordo de un Toyota Auris Híbrido para ver quien conseguía un menos consumo o la prueba del deportivo GT 86.
Pero lo más importante en este tipo de citas y en la que siempre hacemos hincapié, es el encuentro entre los amigos, compartir esta gran afición que nos une y que nos da la excusa para salir al campo y tomar algo con los amigos.
Tras la comida tuvo lugar la entrega de premiso a los mejores en cada una de las pruebas de habilidad para posteriormente, quien lo deseó, continuar disfrutando del circuito.
En definitiva una jornada en la que el tiempo acompañó, que se pudo compartir con la familia y los amigos, mostrar nuestros coches y dejar los problemas para el lunes haciendo lo que nos gusta. 4×4