Es oficial: el próximo mes de enero, el piloto alsaciano participará en la 41ª edición del rally Dakar con Red Bull y al volante de un Peugeot 3008 DKR privado. Echemos un vistazo a la situación.
Regreso rápido: es miércoles 10 de enero de 2018, en medio de la quinta etapa del Dakar entre San Juan de Marcona y Arequipa, y el Peugeot 3008 DKR Maxi de Sébastien Loeb acaba de estrellarse contra una duna por segunda vez en el día. Pero esta vez, Daniel Elena – copiloto del alsaciano desde el principio – se lesionó la espalda, y los sueños de victoria de Loeb parecen tan abrumados como su coche. Peugeot Sport ya ha anunciado que éste es su último Dakar, e incluso pensamos que más allá de esta 39ª edición, el hombre de Haguenau nunca ganará el famoso rally-raid.
Sin embargo, a sus 44 años, el reciente vencedor de su 79º rally del WRC estará en la línea de salida del Dakar 2019 el próximo mes de enero. Una edición 100% peruana en la que participará al volante de un Peugeot 3008 DKR privado (el mismo que condujo en el Dakar 2017) y bajo los colores de Red Bull. Siempre acompañado por la fiel Elena, el bicampeón del mundo del WRC tratará de convertirse en el primer piloto independiente en ganar el Dakar desde Jean-Louis Schlesser en el año 2000. Pero para eso, tendrás que tener cuidado con los fuera de pista.
Porque sabemos que Sébastien Loeb se mueve rápido. Muy rápidamente. Incluso en el Dakar. Pero, por supuesto, prefiere las pistas de tipo rally y los tramos marcados en las etapas de navegación. Esto le costó un gran logro cuando participó por primera vez en 2016. Liderando la general al final de la primera semana de la carrera, el novato impresionó pero plantó su DKR 2008 en un rio y continuó dando vueltas. «El fuera de pista también apedreado en la vegetación, cada vez que estoy ahí, siento que no estoy donde debería estar, me digo a mí mismo, «No es posible, no es donde tienes que ir!» Pero aparentemente si… «declaró a la AFP, antes de partir y completar su primer Dakar en novena posición.