El Dakar como objetivo. Una temporada más, el Rally Dakar se presenta como la máxima aspiración para el madrileño. El debut confirmado de Fernando Alonso en la prueba le está restando protagonismo pero eso no cambia el hecho de que vaya a ser la primera baza para la delegación española. Le avalan sus dos victorias, en 2010 y en 2018.
Carlos Sainz conserva intacto su gran objetivo del año y no es otro que ganar su tercer Dakar. La primera victoria se produjo al volante de un Wolskwagen mientras que la segunda fue con Peugeot. Esta vez el reto será con una nueva marca. Sainz lo apostará todo a MINI, con quien ya se le ha visto competir en este 2019 con resultados que le hacen ser optimista. Como referencia más cercana en el tiempo está el Rally de Marruecos, en el que finalizó en segunda posición en la general con el equipo X-Raid a 17 minutos y 42 segundos del ganador, Giniel de Villiers. Las expectativas son, pues, altas en la primera edición del Dakar en Asia, ya que se correrá íntegramente en Arabia Saudí.
Peterhansel y Al-Attiyah, principales rivales
Al piloto español le avalan, por tanto, los resultados recientes, las victorias en el Dakar y la experiencia en este tipo de pruebas, aunque tendrá que tener un ojo pendiente en otros que partirán de la línea de salida con las mismas pretensiones. En teoría, sus principales rivales por el triunfo final serán el francés Stephane Peterhansel, que suma 13 victorias entre motos y coches, y el catarí Nasser Al-Attiyah, que cuenta con tres. En este apartado, en cambio, no hay hueco para Alonso, que correrá por primera vez el Dakar y lo de las primeras posiciones le vendrá grande. Sus aspiraciones son menos ambiciosas en el año del estreno y para apuntar tan alto tendrá que mirar fuera del mundo del raid.
En este sentido, el asturiano tiene otros retos entre manos como ganar las 500 Millas de Indianápolis al menos una vez en la próxima década. Las cuotas sí le colocan aquí con opciones, por lo que si tiene un buen arranque de carrera habrá que prestar atención a las apuestas en directo de cualquiera de sus futuras participaciones. Ya corrió la edición de 2017 y lideró la carrera durante unas vueltas. No obstante, tuvo la mala fortuna de que el motor Honda se rompió en el tramo final y no pudo terminar. Este será uno de los muchos contratiempos a los que podría hacer frente en el Dakar, como ha podido comprobar en un Rally de Marruecos que le ha servido de banco de pruebas y en el que ha sufrido todo tipo de altercados. De hecho, llegó a sufrir la friolera de 24 pinchazos. A su lado cuenta, eso sí, con la experiencia de Marc Coma, aunque para Peterhansel no es la mejor pareja posible ya que este último fue un buen piloto pero no un copiloto.
Lo dicho, por mucho que los flashes apunten en otra dirección, Sainz será la primera opción de victoria para la delegación española en la modalidad de coches. Suma dos victorias y, al contrario que Alonso, dejó buenas sensaciones en Marruecos.