Acción 4×4

Rubén Gracia nuevo líder del Nacional de Rallyes TT tras la Baja Aragón

Haciendo gala de una impecable gestión de su carrera en la clásica cita con la mundialista Baja Aragón, Rubén Gracia logró situar su Mitsubishi Montero en segundo lugar de la clasificación entre los participantes del Campeonato de España. Como consecuencia de ello, pasa a comandar la tabla provisional del certamen nacional a falta de dos pruebas, Tierras del Sur y Guadalajara.

Viernes 19 de Julio, muy cerca de Teruel capital. Cuando el reloj marca aproximadamente las 19:00 horas, Rubén Gracia, a los mandos de su Mitsubishi Montero número 24, se aferra al volante mientras espera en la fila buscando esa cuenta atrás que le dé la partida en la Baja 2014. Con el dorsal 22, por fin llega el turno de los protagonistas del Campeonato de España. Faltan solo tres coches para salir, tan solo tres minutos. Pero algo, en este preciso instante, quiere erigirse en protagonista junto a la élite mundial y nacional del Todo Terreno. Los insondables caprichos de la meteorología se suman a la fiesta de la cita más esperada del calendario español. Y lo hacen descargando una virulenta granizada que al poco se transforma en una copiosa lluvia. Apenas dura 5 minutos, pero los suficientes como para modificar las condiciones de la pista y poner patas arriba una clasificación que si bien no definitiva, si es importante en lo que determina el orden de salida a la primera etapa.

Rubén Gracia: “Con todo dispuesto para tomar la salida en la prólogo, se desata ante nosotros una impresionante tormenta. De repente, te ves obligado a adaptarte a las nuevas condiciones, tratando de no perder la concentración. Con todo, al abordar la primera frenada es donde constatamos que la pista se encuentra realmente muy delicada. Se extrema la precaución, se sufre para mantener el coche en la ruta y se completa el trabajo. Sin más. Hasta constatar, una vez en la zona de asistencia, que el barro ha durado en pista apenas 15 minutos, que el asunto mejora con el paso de los coches de forma exponencial, y que el resto de participantes nos están superando de forma sistemática, viendo con impotencia como nos vamos sin remisión al fondo de las clasificaciones. Creo que no es necesario relatar la sensación…”

El deporte tiene la propiedad de hacerte pasar del cielo al infierno y viceversa en sólo un instante. Todo es posible. Por eso gusta, por eso se sigue, por eso emociona. La presión forma parte inherente al deporte cuando de conseguir objetivos se trata. Y en GPR Sport se sentía la presión en esos momentos. En realidad, la sangría de tiempo no era ni siquiera
a considerar. Tan solo se había disputado la centésima parte del total de una prueba de previsibles diferencias abultadas, como para pensar en segundos. Pero figurar 23º de la clasificación del Campeonato de España o tomar la salida en el puesto 39 entre los inscritos FIA con lo que ello supone, condiciona en cierta manera. No debemos olvidar que en esta especialidad, los adelantamientos en pista suponen la más peligrosa maniobra con diferencia. Y querer progresar pasaba irremisiblemente por adelantar. Al menos el descanso nocturno hasta el comienzo de la primera etapa ayudaría a cambiar el chip. Tocaba bajar a la realidad, ponerse el mono de trabajo y adaptarse. Siempre adaptarse.

R. G.: “El comienzo de la primera etapa fue impresionante. Hasta estabilizar posiciones y con todos los coches barajados, el rosario de adelantamientos fue la tónica durante toda la especial 1. Partiendo de la posición 39 arribamos a meta vigesimocuartos. Y allí es donde constatamos que el actual líder del Campeonato, José Zaragoza, está fuera de carrera por un accidente, afortunadamente sin consecuencias. Somos quintos en nuestra lucha particular por el certamen nacional, cuando solamente se había disputado apenas un 20%
de la prueba. Aún quedaba todo por hacer.”

La segunda especial del día, de 204 Km, sería la que marcaría realmente las diferencias. Y allí es donde los de GPR Sport estuvieron soberbios, consolidando su posición en una gran actuación que les procuraba abrir un cómodo colchón con los perseguidores, navegando entre problemas ajenos. Al finalizar la jornada, Rubén y Sergio ocupaban la cuarta plaza entre los nacionales una vez constatados los problemas de Serviá, el otro importante rival en el Campeonato. No se debe olvidar que la Baja es una prueba al desgaste, definida casi siempre por eliminación. Y fruto de ello y pese a acabar la etapa, ni siquiera tomaba la salida en la siguiente otro de los nacionales, Roca, aquejado de problemas tras un accidente con su Schlesser 4×4. De esa forma, desde una importante tercera plaza, afrontaban en GPR Sport la definitiva segunda etapa.

R. G.: “La dureza de la Baja y el alto ritmo de la carrera estaban pasando factura de forma generalizada. Ya en la segunda etapa y mediada la SS3 certificamos el abandono de Gaig, algo que nos aúpa a la segunda plaza entre nacionales tras el inaccesible Roma. No obstante y con Serviá reenganchado y remontando a velocidad de vértigo, no podíamos de ninguna manera bajar la guardia. Finalmente, mediada la SS4 constatamos su abandono. Solo nos restaba bajar la potencia de nuestro Montero, adaptar el ritmo para minimizar riesgos y extremar la concentración para cruzar la línea de meta.”

La segunda plaza en la prueba y el fiasco de los más próximos rivales, aúpan a Rubén Gracia al liderato del certamen 2014 cuando faltan tan solo dos pruebas. De la misma forma, el de Guadarrama lidera la clasificación de la Mitsubishi EVO Cup. Y de la misma forma que Sergio Peinado lidera la tabla de copilotos aún con más diferencia que su compañero Rubén, al tomar los puntos de primer copiloto nacional en meta, habida cuenta de la nacionalidad francesa de Michel Perin, copi de Roma. Rubén Gracia relataba así sus sensaciones una
vez en la llegada:

R. G.: “Hicimos en la Baja un trabajo muy serio. En la planificación y preparación previas; echando el resto en la revisión mecánica para limitar al máximo el riesgo de avería. En la gestión de la carrera; adaptando en todo momento nuestro ritmo a las circunstancias, arriesgando cuando había que hacerlo, y conservando cuando tocaba. Nuestro vehículo parece ir alcanzando su mayoría de edad. Los problemas que surgieron fueron frugales y rápidamente solventados por nuestro apoyo técnico, el excepcional grupo de ARC‐Miracar.
Alcanzamos el liderato pero, con los pies en el suelo como hasta ahora, seguiremos luchando por finalizar el trabajo. Y lo haremos con el aliento de esa entendida afición que nos apoya, de ese extraordinario grupo de patrocinadores que nos sustenta, y en el seno de este granequipo con el que supone un inmenso orgullo trabajar.”