En los últimos años hemos visto como los vehículos todoterreno han inundado las carreteras, pero, ¿son todoterrenos todos los que vemos?
Tradicionalmente se ha identificado los todoterreno como vehículos de trabajo, pesados, toscos y lentos, pero en la década de los 80 estos evolucionaron en todos los aspectos, evolución que ha dado lugar a los populares SUV o todocamino y que hoy suponen el 13% de las ventas de coches nuevos.
Las similitudes entre los vehículos SUV y los todoterreno tradicionales se centran principalmente en su gran amplitud, una mayor altura que facilita enormemente la conducción urbana y la imagen de éxito social. La moda de los SUV ha llegado para quedarse y todos los fabricantes están adaptando su producción para poder ofrecer una gama SUV ante la imparable demanda por parte de los consumidores.
Pero los Todoterreno, los 4×4 de toda la vida, no se han estancado, han continuado evolucionando, son más cómodos, más rápidos, más versátiles y más ecológicos. Entonces ¿Cual es la diferencia entre 4×4 y SUV?
Los SUV tienen vocación urbana, pensados para un uso cotidiano ofreciendo mayor espacio y seguridad que una berlina con unas medidas más contenidas que las de sus predecesores, los todoterreno. Esa vocación urbana llevó a la supresión de algunos elementos imprescindibles en un 4×4 como son: la caja reductora, los ejes rígidos, neumáticos especializados e incluso en algunos modelos la tracción total. La aparición del Nissan Qashqai en 2007 fue el precursor de la moda de los SUV. Pero no nos engañemos un SUV, con 4×4, y con unos buenos neumáticos todoterreno permitirá a cualquier usuario adentrarse por los caminos y disfrutar de un día de campo.
Analicemos por tanto algunos elementos esenciales que nos permitan definir un vehículo Todoterreno.
Tracción a las 4 ruedas.
Imprescindible que el vehículo cuente con tracción a las cuatro ruedas para poder superar los obstáculos que pueda encontrarse, ya sea barro, desniveles o rocas. Básicamente, la transmisión puede ser permanente, siempre se transmite potencia al eje delantero y trasero, siendo lo mas habitual el reparto de la potencia al 50% en cada eje. Electrónica mediante sensores que detectan la perdida de tracción de las ruedas y es entonces cuando se transmite la potencia. Conectable, siendo el eje trasero el encargado de mover el vehículo, pudiéndose conectar el delantero al antojo del conductor.
Caja reductora.
Nos permite reducir la relación de la caja de cambios ofreciendo un mayor par motor, más fuerza, a la vez que menor velocidad permitiendo superar obstáculos lentamente y por tanto con mayor control y seguridad sobre la situación. En mi opinión, para que un vehículo sea considerado un todoterreno debe contar con caja reductora. Sin embargo cuando la moda SUV estaba en ciernes, Toyota presentó el RAV4 (1994), hoy uno de los modelos de su clase más populares. Este contaba con tracción a las cuatro ruedas pero sin reductora, lo que le confería una buenas actitudes todoterreno que le permitía circular sin dificultades por terrenos abruptos. Actualmente los modernos sistemas electrónicos de tracción permiten mediante programas adaptar el tipo de tracción a las condiciones del terreno.
Altura libre y ángulos.
Definir que altura libre o ángulos de entrada, salida o central son los mínimos para definir un 4×4 de verdad es difícil, ya que en muchos casos la habilidad del conductor podrá suplir esas carencias. Evidentemente cuanta mayor sea la altura libre mejor se superaran los obstáculos mejorando el ángulo central, teniendo encuentra que a mayor altura, mayor inestabilidad al subir el centro de gravedad. Aquí juega un papel muy importante que el vehículo cuente con unas buenas suspensiones que permitan unos amplios recorridos para mantener los neumáticos en contacto con el terreno. Esa mayor altura permite que los diversos elementos mecánicos que se encuentran bajo el vehículo estén más protegidos y la toma de admisión de aire esté más protegida del agua, el gran enemigo de los motores.
Los ángulos de entrada y salida mejoraran si no cuentan con los populares paragolpes de plástico, voluminosos y delicados en la conducción todoterreno.
Unos neumáticos especializados y de perfil alto marcarán la diferencia en la conducción Off-Road
Neumáticos especializados.
Unos neumáticos de perfil alto y especializados marcan la diferencia en un 4×4. Existe en el mercado una amplia gama de neumáticos para los vehículos 4×4 que se adaptaran a cualquiera de nuestros requerimientos. Los más versátiles en cualquier medio son los denominados 50/50, para asfalto o tierra, ofrecen un buen compromiso en todas las situaciones. Si el uso de nuestro 4×4 es mas especifico o simplemente buscamos mejores prestaciones en determinados tipos de terreno tenemos a nuestra disposición para arena o barro. Optaremos por neumáticos de perfil alto ya que por un lado elevaran unos centímetros la altura libre de todo el conjunto y además ayudaran a las suspensiones a reconocer mejor el terreno, elevando la presión de los neumáticos sobre terrenos rocosos y disminuyéndola en terrenos de firme blando, arena, barro.
Otros aspectos.
Existen otras características que podrían definir a un autentico todoterreno. Chasis de vigas y travesaños, muy robustos, capaces de aguantar el más duro trato y las peores condiciones de uso, en cambio les hace más pesados. Los ejes rígidos en el tren delantero y trasero han sido una de las características principales de los más auténticos todoterrenos, resultan más robustos y protegen los elementos de transmisión frente a rocas ocultas en el camino. En cambio son más inestables y con una dirección más imprecisa, aunque no supone ningún problema para la conducción.
Existen en el mercado autenticos todorreno como el Mercedes G que con 40 años de historia sigue siendo una referencia.
