Que ya no se fabrican todo terrenos como los de antes ya lo sabemos todos, por eso estos veteranos de los ochenta y los noventa siguen surcando los caminos rejuvenecidos y potenciados por sus propietarios que ponen en ellos toda su ilusión y pasión por el 4×4.
Este es el caso de este veterano Toyota Land Cruiser LJ 73.Como la mayoría de nosotros, Carlos y Virginia, propietarios del vehículo, se iniciaron realizando rutas, cogiendo experiencia y aumentando paulatinamente las exigencias de su vehículo, adaptándolo a las necesidades que la evolución de su afición exigían y que les llevó al mundo de la competición, pruebas de orientación y más recientemente pruebas de orientación y resistencia de media duración que se desarrollan en Marruecos y que tanto gancho tienen entre los aficionados, ganando la edición del 2007 de la Sahara Aventura con este mismo vehículo.
Exteriormente, la llamativa decoración hace que el vehículo no resulte indiferente a su paso, aunque se han obviado todo aditamento estético en beneficio de la funcionalidad. Así encontramos que los paragolpes delanteros y traseros han sido sustituidos por tuberías de 12 milímetros reforzadas en su interior y anclados a los soportes originales. En el caso del delantero las protecciones se han alzado para cubrir el frontal y sirven de soporte para dos faros “cuneteros” de la firma Optilux para mejoran la visión nocturna. Tras el paragolpes delantero encontramos un cabrestante Mile Marker 9000 sobre un soporte artesanal de chapa de diez milímetros de grosor anclado al chasis. Los neumáticos son de la marca Maxxis, el modelo Bravo cuya efectividad y resistencia está más que probada en todo tipo de competiciones. La medida original de este Toyota eran 265/ 70 sobre llanta 15, mientras que ahora se ha optado por montar llanta 16 y una medida de neumático de 235/ 70, sobre llantas de chapa, resistentes y con posibilidad de reparación sobre el terreno, instalando a su vez separadores de 3 centímetros para compensar el aumento de altura de todo el conjunto y faldillas artesanales para evitar que las piedras que salen despedidas puedan dañar vehículos o transeúntes.
Sobre el capo delantero se anclan las antenas de la emisora de banda Ciudadana y el Gps, y en el costado, una toma de aire Safari para aumentar la profundidad de vadeo.
En la parte trasera, sobre las puertas se han situado las luces antipolvo y la tercera luz de freno, mientras que los cristales traseros han sido sustituidos por placas de pvc de cuatro milímetros.
El INTERIOR
Sobre el salpicadero de serie se acopla el sistema de navegación, función que recae en un Gps MLR FX 312 y dos Garmin, modelos Etrex y 12, Conviene, dado el uso que se le da a este vehículo asegurar el sistema de navegación si se produce alguna avería en el Gps principal. Para las comunicaciones, se ha instalado una emisora de 17 Mhz Midland Alan 100 Plus y diversas tomas de corriente adicionales, tanto de 12 como de 220 voltios, y una instalación permanente para un ordenador portátil, con un transformador situado tras los semibaquets BC Coronna que sustituyen a los asientos originales. En el salpicadero se han duplicado por seguridad los relojes de presión del turbo y temperatura, y un pulsador de limpiaparabrisas programado y de fácil acceso para el copiloto.
El volante también ha sido sustituido por otro de menor tamaño, 33 centímetros de diámetro de la marca SportLine y la iluminación interior se ha mejorado con la instalación de Leds sobre el techo.
En cuanto a la seguridad, un arco de 8 puntos de anclaje protege a los ocupantes, junto a los cinturones de seguridad de cuatro puntos de la marca Sparco, al igual que las redes de las ventanillas que evitan el que en una situación comprometida podamos sacar los brazos o salir despedidos en caso de accidente. Para el copiloto se ha instalado un reposapiés que permite una posición más relajada y un punto de apoyo más seguro. Completan las medidas de seguridad un cortacorriente situado sobre el túnel del cambio, muy a mano tanto para piloto como copiloto.
Se han eliminado las plazas traseras y en su lugar y entre el arco de seguridad encontramos el comentado transformador y la caja de relés del cabrestante a salvo del agua y el barro. Las dos ruedas de repuesto se sitúan ancladas en los laterales en posición vertical, y entre estas la nevera y las cajas de herramientas fuertemente ancladas al suelo, al igual que las planchas para la arena y el gato hidráulico. En la parte superior han situado una red para albergar el material de acampada y finalmente, junto a las puertas el extintor, instalando al igual que en la parte delante unos leds para mejorar la iluminación y en una de las láminas de la puerta una simple pero práctica, mesa abatible de aluminio.
MECÁNICA
Equipado originalmente con un motor de 2.500 c.c. y 95 c.v., se ha optado para la mejora de prestaciones con la solución más drástica y quizá más segura; El motor ha sido sustituido por otro de la casa de 3000. cc. y 125 c.c., Adelantando la bomba de inyección y subiendo la presión del turbo. El tubo de escape se ha vaciado y las curvas de reducción se han instalado en la parte delantera para aprovechar la presión de los gases de escape. Para mejorar las cualidades dinámicas del vehículo y afrontar con más seguridad los obstáculos se ha instalado un bloqueo de diferencial trasero al 100% de la marca Arb, con doble salida para aire, cuyo compresor se ha instalado en el vano motor. Los respiraderos de los grupos se han llevado mediante tuberías al vano del motor, curvándolos, orientados hacia abajo e instalando un filtro para evitar la entrada de impurezas.
Sin duda las suspensiones y los frenos han sido para Carlos y Virginia uno de los mayores quebraderos de cabeza. Tras probar distintas soluciones que no dieron los resultados buscados, la más fiable ha sido en cuanto a la suspensión, la fabricación a medida de unos muelles de 18 milímetros de grosor adaptados a las copelas originales teniendo en cuenta que en la parte delantera, el amortiguador se sitúa dentro del muelle, instalando amortiguadores Koni Raid. En la parte trasera se han modificado los anclajes originales, la parte más débil del conjunto, fabricando unos nuevos en forma de U invertida. El amortiguador de dirección también ha sido sustituido por uno más enérgico y robusto de la firma Selex.
En cuanto a la frenada, la más importante modificación se encuentra en el eje trasero. Los tambores traseros han sido sustituidos por discos procedentes de Nissan Patrol Gr, mientras que las pinzas son de un veterano Citroën BX. Ha habido que buscar esta curiosa combinación para mantener el freno mano mecánico al que se ha instalado un regulador para adaptarlo a las circunstancias y condiciones de la conducción.
En definitiva estamos ante un todoterreno personalizado y evolucionado con el transcurrir del tiempo al uso que sus propietarios han ido haciendo de él, con el mérito añadido que haberlo realizado casi íntegramente en el garaje de su domicilio, con la colaboración de algunos amigos y empresas como Jesús Moreno “Rocsta”, José María Torrejón “Casper”, Cerrajería Lumi, talleres cruz, Ser 4×4 e Inaga que ha homologado el vehículo.