Acción 4×4

Por los campos de Aragón entre el Cister y el Mudejar

A lo largo de nuestra ruta por el suroeste de la provincia de Zaragoza podremos disfrutar de la variedad paisajística y cultural que la presencia de cursos de agua genera. Este elemento, tan escaso en determinados lugares, ha creado pequeños ecosistemas a su alrededor y focos culturales de gran relevancia a lo largo de la historia que nosotros nos disponemos a visitar.

Nuestra ruta discurre casi en su totalidad por la provincia de Zaragoza, principalmente por los campos de Calatayud y Cariñena, aunque nuestro inicio tiene lugar en Soria, en el valle del Jalón, con el monasterio Cisterciense de Santa María de Huerta como hito de inicio.

Los orígenes del monasterio se remontan al año 1.152, cuando unos monjes del monasterio francés de Berdous se instalan en la cercana Cántavos, iniciándose poco después la construcción del mismo. Su sobriedad resulta espectacular, la simplicidad de sus líneas, los recios muros de piedra labrada, su apacible claustro o el monumental refectorio de los monjes nos harán olvidar por unos momentos la agitada vida del siglo XXI.

Nos ponemos en marcha y sin darnos cuenta nos adentramos en tierras aragonesas. El paisaje compuesto por una sucesión de suaves lomas está totalmente roturado por los tractores, estas son fértiles tierras que han sido aprovechadas por el hombre desde tiempos inmemoriales. Tras unos pocos kilómetros de recorrido llegamos al yacimiento celtibérico y romano de Arcóbriga. Situado sobre una loma aún se conservan las murallas y se pueden apreciar, los aljibes, el templo, la casa del pretor y las termas. Nuestro siguiente punto de paso es Monreal de Ariza. Ya desde la lejanía observamos sobre el cerro que domina la población el conjunto religioso-militar, ordenado construir por Alfonso I para proteger la línea fronteriza entre castilla y Aragón. El castillo se encuentra en ruinas y el templo castrense se integra dentro de los muros del castillo, casi mimetizados con el rojizo terreno sobre el que se asientan.

Domina el terreno los campos de labranza aunque de vez en cuando atravesamos algunos pinares donde con un poco de suerte podremos avistar algunos corzos. Tierras por las que antaño deambulara con sus tropas el Cid tras su destierro. Itinerarios que hoy han sido recuperados y señalizados como rutas culturales y con los que convergeremos en más de una ocasión a lo largo de nuestra ruta y que nos llevan hasta Cetina, a cuya entrada encontramos viejas bodegas escavadas en una loma. Dentro del casco urbano se encuentra la casa-palacio donde contrajo matrimonio Francisco de Quevedo con doña Esperanza de Mendoza, viuda de Juan Fernández de Heredia y Liñán, señor de Cetina. En la actualidad se encuentra en estado de abandono y deterioro progresivo.

Tras unos kilómetros a través de cultivos llegamos a Ibdes, con su magnífica iglesia levantada sobre los restos de un castillo y a partir de aquí el terreno cambia para volverse algo más escarpado, algunos campos de frutales y carrascas nos acompañan hasta el Monasterio de Piedra, enclave situado en las hoces del río Piedra donde la naturaleza y la mano del hombre han creado un lugar de singular belleza y armonía donde el protagonista absoluto es el agua. El río ha modelado la roca caliza formando impresionantes cascadas y grutas dando lugar a un idílico paisaje que lo convierte en uno de los parques naturales más importantes de Europa y que precisa de una visita pausada para poder apreciar cada uno de sus rincones. En este lugar se alzaba un castillo musulmán que en tiempos de la reconquista fue cedido a la orden del Cister por Alfonso II y donde se trasladaron doce monjes procedentes del monasterio tarraconense de Poblet, comenzándose la construcción de un nuevo monasterio que duró apenas 23 años, al utilizar las piedras de las murallas y la fortaleza. Muchos son los avatares que ha sufrido desde su construcción y en la actualidad se pueden visitar su claustro, el refectorio, la vieja abadía, la sala capitular y la cilla, antes bodega y almacén en el que encontramos el museo del vino. También sus muros acogen una exposición de carruajes y otro museo dedicado al chocolate.

Tras la visita al monasterio reemprendemos la marcha hacia Nuévalos, que aparece ante nosotros sobre una roca junto a la que confluyen los ríos Piedra y Ortiz, momento en que vierten sus aguas en el embalse de la Tranquera. Iniciamos un corto enlace por carretera a través de pinares y flanqueamos la Sierra de Pardos en un recorrido que sucesivamente supera las suaves laderas y desciende hacia los valles repletos de frutales y algunas vides para adentrarnos de nuevo entre pinares y circulando por barrancos donde solo eventualmente circula el agua llegamos hasta el río Jiloca. Desde el valle, encerrado entre pinares por un lado y escarpadas paredes de roca por otro avistamos Fuentes de Jiloca, Población de estrechas y empinas calles donde encontramos construcciones tradicionales y una esbelta iglesia de estilo Mudéjar situada en la parte más alta del pueblo. Desde aquí nos trasladamos a Montón, localidad antaño amurallada y que conserva en su interior algunas buenas muestras de arquitectura popular, para abandonar el valle y salvar un nuevo desnivel y avanzar en nuestra ruta. Que ahora nos ofrece un paisaje estepario ausente de arboledas, llanura solo rota por la presencia de algún tendido eléctrico que nos sirve de guía durante un corto tramo y descender de nuevo a un estrecho valle entre carrascas y cultivos para visitar Langa del castillo. Si buscamos un lugar alto en las proximidades del pueblo podremos visualizar mejor el estratégico emplazamiento del castillo, sobre una muela similar al casco de un enorme barco que ejerce de natural muralla. De lo poco que se conserva destaca la imponente torre del homenaje, aunque ya sin su parte superior.

A continuación circulamos entre campos llanos de cultivo desprovistos de vegetación vislumbrando en la lejanía la Sierra de Algairén, ese es nuestro ‘próximo objetivo.

La sierra se encuentra en la parte central del sistema Ibérico Zaragozano y podemos encontrar además del abundante pino, quejigos y carrascas, las siempre aromáticas jaras y romeros. Desde sus laderas tenemos, desde sus laderas podemos observar en toda su plenitud el campo de Cariñena, tierra de Garnacha en el que nos adentraremos a continuación pasando por Encinacorba y Paniza donde encontramos bellos ejemplos de arquitectura civil y tradicional. Avanzamos en dirección oeste y nos dirigimos a uno de los parajes más interesantes de nuestra ruta. Entre riscos y pinares se ha levantado el embalse de las Torcas, que represa las aguas del río Huerva, formando un espacio natural que recuerda cordilleras montañosas del norte de la península en un entorno privilegiado para disfrutar de la naturaleza. Podremos avistar algún águila y con suerte algunos ejemplares de Cabra Montés o Jabalíes. Tras cruzar la estrecha pared del embalse ascendemos sobre los riscos y observamos a vista de pájaro el encajamiento del curso del río, sobre un cerro los restos del castillo de Casaza y más al norte la localidad de Tosos. Abandonando este bello paraje a través de una buena pista y llegamos a Aguilón para comenzar de nuevo un tramo del recorrido entre campos de cultivo y tomar en dirección norte los últimos retazos de la ruta que tiene su punto y final en la localidad de Fuendetodos. Situada en la confluencia de los ríos Huerva y Aguasvivas, forma parte de la comarca de Campo de Belchite y tuvo el honor de ser el lugar de nacimiento de uno de los genios universales de la pintura: francisco de Goya y Lucientes, allá por 1.746. La que fuera casa del artista ha sido reconstruida y convertida en museo, donde se puede observar la austeridad en la que vivió durante su primeros años. Junto a ella se ubica el Museo del Grabado con el fin de dar a conocer la obra del pintor y servir como punto de encuentro cultural.

La ruta no tiene ninguna dificultad reseñable y puede ser realizada sin problemas por vehículos tipo SUV. Solo debemos tener en cuenta que algunos tramos discurren por barrancos que pueden verse inundados repentinamente por lluvias torrenciales.

Los mapas utilizados son los del Servicio Geográfico del ejército, serie L, escala 1:50000. Hojas: 24-17, 25-17, 26-17, 27-17 y 27-16.

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ALOJAMIENTOS

Santa María de Huerta: hospedería del Monasterio, Tel.: 620132223

Nuévalos: Hotel Monasterio de Piedra. Telf.: 902196052

Hotel Las Truchas. Tel.: 976849040

Fuendetodos: Hospedería El Capricho de Goya. Telf.: 976 143 888

PARA SABER MAS

Para planificar con mayor exactitud nuestra visita podemos consultar las siguientes webs:

www.turismodezaragoza.es

www.monasteriohuerta.org

www.monasteriopiedra.com

www.fuendetodos.org