Acción 4×4

Plaza y Mx Motor acaban la Africa EcoRace en la categoría Raid

Los Monster 1000 del Plaza Competición, pilotados por Manuel Plaza y Marcos de Quinto y por Margarita Álvarez y María de la Rica, finalizaron su andadura en la edición 2012 de la Africa EcoRace con su regreso a pista en la última etapa.

Con más dificultades de las esperadas, el equipo Old Dakar, perteneciente a la estructura del Plaza Competición, logró llegar a la meta de la Africa EcoRace 2012 situada en el Lago Rosa de Dakar (Senegal). La andadura de los dos UTV Monster 1000, derivados de los Monster 800 de Mx Motor, no ha sido para nada fácil, dados los problemas derivados de la dureza de una competición que es heredera del antiguo Rally Dakar. El principal inconveniente que ha tenido que afrontar el Old Dakar ha sido una elección equivocada en los materiales utilizados para confeccionar la carrocería, especialmente diseñada para la ocasión, y que en ocasiones no pudo aguantar las condiciones extremas que presentaba el recorrido.

Aun así, el equipo ha logrado completar su objetivo, que no era otro que hacer llegar a meta a los dos vehículos. Tanto el pilotado por Manuel Plaza y Marcos de Quinto como el que llevaron Margarita Álvarez y María de la Rica, se vieron obligados a entrar en la categoría Raid de la competición por problemas en la transmisión. Y es que, exceptuando los inconvenientes padecidos con la carrocería, los dos UTV de Mx Motor han mostrado una gran resistencia a la dureza de la competición y un buen ritmo en los momentos en los que se pudo rodar sin problemas.

Eso sí, las dificultades del raid africano no han impedido que el espíritu de solidaridad entre ambos vehículos con el que viajaba el equipo se viese mermado. Además, otro de los fines principales con los que el Old Dakar inició la prueba, se ha logrado con creces: acumular experiencia de cara al próximo campeonato de España de Raids TT y la próxima edición de la Africa EcoRace.

Manuel Plaza, equipo Old Dakar

– En la categoría T3 tomábais la salida cuatro vehículos y sólo uno ha logrado acabar. ¿Casualidad o dureza?
– Dureza. Y además, nos la esperábamos, porque éste es el auténtico Dakar. Es una dureza extrema, con etapas por Mauritania de más de 450 kilómetros y unas condiciones extremas. Es el Dakar que cualquier ‘dakariano’ está esperando actualmente.
– Vuestro objetivo era acumular experiencia de cara al inicio de la temporada. ¿Qué conclusiones se han sacado?
– Ha sido una gran experiencia, sobre de todo de cara al Campeonato de España de Rallys TT. También tenemos la intención de disputar alguna prueba del mundial, aunque para ello habrá que trabajar mucho. Creemos que el Monster 1000 puede ser un coche muy competitivo por la relación peso-potencia y por su capacidad para superar obstáculos.
– ¿Y cómo se ha comportado el vehículo en África?
– Estamos muy satisfechos y tenemos mucha confianza puesta en el vehículo. La fiabilidad mecánica y la robustez le hacen más fiable que otros vehículos con los que he podido competir. De hecho, es un vehículo que no solamente puede optar a la categoría T3, sino lograr un buen puesto en la general. Es muy competitivo tanto en tramos revirados como en tramos más rápidos.
– En la tercera etapa mostrásteis un buen ritmo hasta que llegaron los problemas mecánicos. ¿Te aporta este hecho una inyección de moral?
– En ningún momento he perdido la moral. Era un coche muy divertido y muy competitivo. Además, viajábamos con el objetivo de rodar una película que tiene como director a Carlos Saura y que reflejará lo que era el antiguo Dakar. Creo que se ha logrado buen material y que será muy fiel a lo que era la competición.
– Una competición a la que no tiene nada que envidiar la actual Africa EcoRace…
– Para nada. Y sobre todo a nivel de organización. Había más gente de la organización que participantes. Lo tenían todo controlado y ha resultado todo un éxito. Es cierto que el actual Rally Dakar cuenta con el nombre, pero la naturaleza del Rally está en África y la dureza es extrema.
– El equipo tenía claro que había que dar prioridad al espíritu de la prueba y que primase, sobre todo, la solidaridad entre vehículos.
– Sí, nuestro objetivo era rodar juntos y que ambos vehículos pudiesen llegar a ver el Lago Rosa de Dakar. Se ha conseguido y en este sentido estamos muy satisfechos.