Acción 4×4

Mantener nuestros neumáticos en óptimas condiciones

Con la llegada de la época estival aumentan los desplazamientos en vehículos particulares, tanto de larga distancia o como de corto recorrido, y debido a las altas temperaturas los neumáticos sufren más que en cualquier época del año. Aquí ofrecemos algunos consejos para mantener nuestros neumáticos en óptimas condiciones.

Durante la época estival la temperatura ambiente aumenta considerablemente y eso afecta de manera muy importante, ya que los neumáticos tienen que soportar las altas temperaturas del asfalto, produciendo un mayor desgaste y aumentando el riesgo de sufrir un reventón.

Lo primero que debemos tener en cuenta si vamos a iniciar un largo viaje es que si detectamos que nuestros neumáticos están cerca del final de su vida útil, no debemos esperar a la vuelta para sustituirlos, procederemos a sustituirlos por unos neumáticos de calidad, siguiendo siempre las especificaciones y recomendaciones del fabricante del vehículo. Podemos adquirirlos o concertar cita con un taller via web de un modo facíl, rápido y cómodo.

Una revisión visual no nos llevará más que unos minutos y nos permitirá comprobar desgastes anómalos, posibles golpes y profundidad del dibujo. Recordad que el mínimo legal es de 1,6 mm y podremos comprobarlo fácilmente con los testigos que incorporan los neumáticos en su banda de rodadura. Deberemos realizarla una vez al mes y así minimizaremos cualquier riesgo. En la actualidad muchos vehículos incorporan testigos de aviso de presiones incorrectas en los neumáticos, así que no hay excusa para dejarlo pasar.

Las presiones adecuadas en los neumáticos son fundamentales para nuestra seguridad y por supuesto para el consumo de combustible. Un exceso de presión reducirá la superficie de contacto con el asfalto produciendo un desgaste anómalo del neumático en la banda de rodadura, mientras que una presión por debajo de la recomendada por el fabricante aumentara ese contacto, mayor rozamiento y mayor temperatura de los neumáticos, aumentando el riesgo de reventón. Aumentaremos considerablemente el consumo de combustible, también el agarre se verá afectado negativamente y alargaremos la distancia de frenada. Así que una pequeña revisión de unos minutos no debe suponernos ningún inconveniente.  En todos los vehículos encontraremos la información para mantenerla adecuadamente, suelen encontrarse en los marcos de las puertas, en el salpicadero y evidentemente en el manual del vehículo. Y si no, en un taller de confianza realizarán ese trabajo por ti. Y no nos olvidemos de la rueda de repuesto para no llevarnos una sorpresa desagradable.

Debemos medir la presión con el neumático en frio y como digo, respetando los valores recomendados por el fabricante del vehículo, y algo muy importante, si vamos a realizar nuestro desplazamiento con el vehículo cargado aumentaremos la presión según los valores recomendados, habitualmente suele ser en torno a los 0,6 bares, pero siempre siguiendo las instrucciones del fabricante, y si nuestra estancia en destino será prolongada y realizaremos desplazamientos cortos devolveremos la presión a sus valores habituales y volveremos a realizar la misma operación al retornar.

Es importante montar los neumáticos adecuados, no es lógico montar neumáticos de invierno en verano ni viceversa, las prestaciones de uno y otro están pensadas para unas determinadas condiciones climáticas, y si en nuestra zona no hay exagerados cambios en las condiciones climáticas, unos neumáticos de todo tiempo serán los adecuados.

En definitiva, prestar una mínima atención a nuestros neumáticos nos va a permitir viajar con tranquilidad y seguridad en la época estival.