Comenzar la temporada sumando. Esa es la premisa fundamental cuando realmente de lo que se trata es de conseguir objetivos mayores de cara a la lucha por el título.
El Rallye TT Tierras Altas de Lorca suponía el arranque de la temporada 2014, y con ello la presentación de credenciales de los protagonistas fundamentales ya en escena. Algunos problemas sufridos en carrera por los de GPR Sport, unos propios de juventud de la montura y otros típicos del devenir de una prueba de resistencia, provocaron acumular cierto retraso a los madrileños. Problemas que fueron manejados con solvencia por los miembros del equipo para finalizar en una interesante séptima plaza que procura engancharse al tren de cabeza ya desde el inicio.
Los resultados de la Súper Especial del sábado que servían para establecer el orden de salida a la prueba, no hacían sino refrendar quién es quién en el Campeonato 2014. Las tres primeras plazas eran ocupadas de forma clara para los vehículos de mayor prestación, dándose una cerradísima lucha por la cuarta plaza entre los Mitsubishi de Rubén Gracia y Luis Recuenco, definida esta vez a favor del Campeón en título por apenas un segundo. Ya sobre el escenario del sector selectivo de la tarde del sábado, con 112 complicados Km donde la navegación iba a ser preponderante, comenzarían a definirse los ritmos reales de carrera y las diferentes estrategias en función de los avatares que se plantearan. Sobre el Km 30, el equipo controlaba un primer parcial extraordinario que situaba a los de GPR Sport en la tercera plaza, acechando claramente la segunda posición del cajón. Pero apenas 15 Km después vendría el primer golpe de efecto para los de Guadarrama.
Rubén Gracia: “Rodábamos a un alto ritmo y con plenas garantías, sabedores de que en esta primera zona mantener la concentración en navegar correctamente iba a ser crucial. Pero al llegar a una zona realmente estrecha, incidimos de forma brusca con una cuneta de hormigón apenas visible que provocó el desajuste de nuestro tren delantero. Incluso debimos parar y bajarnos, con la consecuente pérdida de tiempo que ello conlleva, para constatar que los daños no afectaban de forma grave a la seguridad del vehículo. Con las lógicas precauciones, logramos llegar a meta en décimo lugar, un mal menor teniendo en cuenta que teníamos tiempo suficiente de reparar y tratar de recomponer la situación.”
La primera etapa había resultado bastante dura y la clasificación general mostraba una situación tal vez inhabitual, con algunos de los favoritos muy retrasados ya y algunas ausencias importantes por abandono. Una vez en la asistencia, el equipo se afanaba en reparar los daños, que tras el consiguiente análisis resultaron afectar exclusivamente a los ajustes de geometría del tren delantero. Gran trabajo una vez más del equipo técnico de GPR Sport en manos de ARC-Miracar. El vehículo era depositado en parque cerrado en perfecto estado de revista, listo para afrontar desde la 10ª plaza los 175 Km de la etapa dominical. Nada estaba perdido pues, todo era cuestión de afrontar el resto de la prueba tratando de remontar en lo posible. Ya en el transcurso de la jornada del domingo, los primeros parciales obtenidos hacia el Km 30 demostraban que Rubén Gracia mantenía un gran ritmo, situando a los de GPR Sport momentáneamente en tercer lugar de la etapa, resultado este que les catapultaba al quinto puesto de la clasificación acumulada. Pero nuevamente y en situación similar a la de la jornada anterior, los problemas aparecían.
Rubén Gracia: “A partir del Km 50 de carrera comenzamos a constatar un fallo en el rendimiento del motor. Este no progresaba sobrepasadas las 2000 revoluciones, denotando una importante pérdida de potencia a partir de ahí. Tras un vistazo rápido a los sensores principales del motor y pensar incluso en el abandono, decidimos tratar de progresar manteniendo el régimen de motor dentro del margen y actuando siempre en velocidades largas, pero con la consiguiente e importante pérdida de tiempo que ello conlleva. Para colmo, un pinchazo hacia el km 75 suponía otra importante pérdida de tiempo. Faltaban 100 Km y había que llegar como fuera. Y así lo hicimos. Siempre es importante comenzar sumando y mantenerse enganchados al tren de cabeza del certamen. Estamos realmente satisfechos porque vemos que nuestro nuevo Mitsubishi, aún en periodo de adaptación y desarrollo, tiene un interesante potencial. Y estamos seguros de que con él obtendremos muy buenos resultados en esta temporada. Hemos finalizado séptimos constatando que hemos estado parados en tramo algo más de 22 minutos, y observando también la suerte dispar de nuestros principales rivales. Esto no ha hecho más que comenzar.”