Acción 4×4

En el corazón del bosque

A caballo entre Soria, Burgos y La Rioja se encuentran los Picos de Urbión, un paraíso natural de frondosos bosques y lagunas misteriosas que nos disponemos a recorrer para finalizar a orillas del Duero.

Iniciamos nuestro recorrido por el noroeste de la provincia de Soria, desde el interior del Cañón del río Lobos. Recorremos los primeros kilómetros por la garganta junto al río para tomar la carretera de San Leonardo de Yagüe. Durante la ascensión podremos observar el plácido paisaje que se extiende a nuestros pies, aunque desde luego lo ideal será detenerse en el alto, en el mirador de la Galiana. Desde allí tendremos la mejor panorámica del magnífico entorno que nos rodea. Hacia el norte encontramos el cauce del río Ucero, encajonado entre los majestuosos farallones de roca caliza, donde la densa colonia de Buitre Leonado ha establecido su hogar entre las grietas de la modelada roca. Desde aquí tendremos un privilegiado punto de observación para admirar el vuelo de esta emblemática especie. Hacia el sur, la extensa chopera se ape camino en el valle hasta la localidad de Ucero, donde de nuevo la roca deja un estrecho paso vigilado por el castillo templario estratégicamente situado, a partir de aquí, la llanura se extiende a nuestros pies en un clásico paisaje castellano.

De nuevo en marcha nos dirigimos hacia Casarejos, donde encontramos algunas edificaciones tradicionales donde la piedra, el ladrillo y la madera forman un conjunto armónico que contrastan con las construcciones impersonales actuales. A partir de aquí nos adentramos en el bosque. El pinar se extiende por doquier, hacia cualquier lugar al que se dirige la mirada se encuentra cubierto de un espeso bosque que conforma una de las mayores masas boscosas de Europa. Numerosos y pequeños cursos de agua se suceden durante el recorrido que discurre junto a la línea férrea abandonada que debía unir el Cantábrico y el Mediterráneo. Esta ingente infraestructura nunca llegó a finalizarse, aunque algunos tramos continúan en uso. A esta línea pertenece el túnel de la Engaña, que con sus casi siete kilómetros fue el más largo de una línea férrea hasta hace pocos años. Ideada para facilitar el transporte de mercancías entre los puertos de Santander y Valencia se ha convertido en muchos de sus tramos en Vía Verde y a lo largo de nuestro recorrido serán varios los encuentros que tengamos con ella.

Según avanzamos hacia el norte el bosque se va haciendo más espeso, impidiendo en gran medida el paso de la luz, y es al atardecer, con los últimos rayos del sol, cuando parece que el bosque copa vida, Corzos, jabalíes y zorros, ocultos durante el día parece que dejan a un lado sus temores y cruzan en diversas ocasiones nuestro camino, recordándonos la importancia de conservar las masas boscosas, hábitat de infinidad de especies. Este entorno nos acompaña hasta que entramos en asfalto y nos dirigimos por carretera hasta Duruelo de la Sierra. Esta es una típica localidad pinariega, con recias casas de piedra dedicada principalmente al aprovechamiento de los abundantes recursos forestales. Situada en plena Sierra de Urbión, en cuyo término municipal nace el rio Duero, a la sompa del pico Urbión, que con sus 2.228 metros es el más alto de la comarca. Aquí encontremos numerosos caminos y sendas que nos servirán para disfrutar de un gran entorno conociendo más profundamente la sierra.

Llegamos a Covaleda, otra localidad serrana en plena naturaleza, en medio de un bosque vivo, motor económico de la zona. El aprovechamiento racional de los recursos naturales está permitiendo mantener el bosque en óptimas condiciones, sin que por ello haya que renunciar al disfrute del mismo, numerosas sendas y caminos nos permitirán adentrarnos en la sierra y disfrutar de los inmejorables paisajes que desde ella se divisan.

Nos adentramos en pleno corazón de la Sierra de Urbión, ascendiendo entre un tupido bosque de pinares, hayas y quejigos. La Sierra de Urbión se sitúa a caballo entre las provincias de Soria, Burgos y La Rioja, ocupando una superficie aproximada de 400 km2, Pertenecientes al Sistemas Ibérico. En sus cotas más altas se caracteriza por sus fallas y la existencia de valles y lagos glaciares que forman una gran formación lagunar. Según desciende la altura encontramos extensos bosques de pino, enepo y hayas, además de otras especies. Entre las especies animales destacan la presencia del lobo, el ciervo o el corzo, cuya gestión cinegética supone una importante actividad económica que contribuye al control de las especies.

En nuestro discurrir por las sierra, cuando la espesa vegetación lo permite, podemos disfrutar de la visión de las tierras llanas, cubiertas de un espeso manto verde. Tras varios kilómetros por un paisaje idílico llegamos de nuevo al asfalto y nos dirigimos hacia la Laguna Negra, uno de los lugares más emblemáticos. Y no solo de la comarca.

La Laguna Negra es la más representativa de los lagos de origen glaciar que se encuentran en las cotas más altas de la sierra, siendo declaradas Parque Natural en 2010. Se formó hace dos millones de años debido a la erosión del movimiento del glaciar, los desprendimientos de las paredes de granito cerraron la única salida del agua formando la laguna. Ésta situada a 1700 metros de altitud, siendo la baja del complejo, donde destacan también la Laguna Larga y la de Urbión. Se encuentra en un paraje de exultante belleza, misterioso, cargado de leyendas e inspiración de escritores y poetas. De infinito fondo según las antiguas creencias: Negra por el color de sus aguas que durante el invierno y buena parte de la primavera se tornan blancas bajo un espeso manto de hielo y nieve, cualquier época es buena para visitarla.

Ascendemos a pie, ya que en época de gran afluencia de visitantes hay que dejar el vehículo a un par de kilómetros de la laguna, junto al arroyo por el que descienden sus frías aguas, mientras que somos observados en la espesura por algunos corzos, que seguros en el bosque parecen no tenernos miedo.

De nuevo a bordo de nuestro vehículo nos perdemos en la espesura, la pista que discurre a media altura nos permite de tanto en tanto disfrutar de las verdes montañas, de los valles, y la fauna, mientras decimos adiós a los Picos de Urbión. Nuestro recorrido tiene su final en la localidad de Vinuesa, una de las poblaciones más representativas de esta Tierra de Pinares. Dadas las condiciones climatológicas de la comarca, la trashumancia tuvo gran importancia económica durante siglos, Acumulándose en los meses calurosos una gran cabaña ganadera.

Tras la reconquista la ganadería se convirtió en un factor de desarrollo muy importante por lo que Alfonso X el Sabio creó en 1.273 el Honrado Concejo de Mesta, asociación de ganaderos encargados de regular y ordenar el sector que llegó a acumular grandes privilegios y estuvo en vigor nada menos que 563 años, hasta su desaparición en 1.836. A la Mesta debemos la conservación de la extraordinaria red de cañadas reales, cordeles y veredas que llegó a tener más de 125.000 kilómetros de longitud. Durante el mes de agosto, cuando mayor era la afluencia de ganaderos, tenía lugar la reunión de la Mesta en Vinuesa, donde se dilucidaban las diferentes cuestiones suscitadas por la actividad. Alrededor de ésta surgieron otras vías de de desarrollo. El gran volumen de lana precisaba de métodos de transporte adecuado e inexistente en esa época, por lo que comenzaron a proliferar en la zona grandes y robustas carretas tiradas por bueyes capaces de transportar grandes mercancías a largas distancias. Tan Importante llegó a ser que a finales del siglo XV, los Reyes Católicos crearon a Cabaña Real de Carreteros, Trajineros, Cabañiles y sus derramas, que agrupaba a todos los carreteros de España. Se llegó a contabilizar más de 6.000 carruajes y 17.000 animales. La llegada del ferrocarril, acabó con este método de transporte y comenzó la emigración en la Tierra de Pinares.

La arquitectura de Vinuesa es fiel reflejo de la prosperidad y actividad de antaño, paseando por sus empedradas calles podemos admirar los palacios y casonas, todas ellas con sus grandes portadas para que pudieran pasar los carruajes. La localidad desciende suavemente por la ladera para desembocar en la Plaza en la que se encuentran la Iglesia de Nuestra Señora del Pino y el ayuntamiento. Destaca también la Plazuela, con el Rollo como símbolo del otorgamiento d l título de Villa por parte de Carlos III, algunos palacios como el de Don Pedro Neyla o los Vilueña, o la casa de Los Ramos con su balconada de madera. En la parte sur la localidad se encuentra bañada por el embalse de la Cuerda del Pozo, que regula el cauce del río Duero y bajo cuyas aguas se encuentra sumergido el pueblo de La Muedra.

Pero antes de dar por finalizada nuestra ruta por la tierra de Pinares, nos detenemos en Molinos de Duero, población situada junto al gran Duero justo antes de ser represado por el embalse. Encontramos algunas bellas casas carreteras, el ayuntamiento, pósito comarcal construido en 1789, la Real Posada de la Mesta y la iglesia parroquial de San Martín de Tours como los edificios más representativos de este bello pueblo, ejemplo de la edificación típica de la sierra que queda atrás hasta una próxima visita.

La ruta solo presenta algún problema puntual en caso de lluvia, pero en invierno será imposible realizar el tramo que discurre entre Covaleda y Vinuesa por la abundancia de nieve.

CARTOGRAFÍA

Mapas serie MTN 50, escala 1:50.000 del Servicio Geográfico del Ejército, hojas: 21-14 (348), 21-13 (316), 22-13 (317).

Los mapas se pueden descargar gratuitamente desde el centro de descargas del Instituto Geográfico Nacional. La primera vez es necesario registrarse

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ALOJAMIENTO

Duruelo de la Sierra: Hotel Hosteria de Castroviejo. Telf.: 975371424 www.castroviejo.net

Vinuesa: Hotel Alvar Gonzalez. Telf.: 97537850 www.hotelalvargonzalez.com

Molinos de Duero: Hotel Real Posada de la Mesta. Telf.: 975378531 www.realposada.com