La ya legendaria dureza de la Baja Almanzora se puso una vez más de manifiesto en su edición 2014. Y lo hizo de forma más acentuada tal vez, ayudado por un kilometraje mucho más amplio y por un escenario notablemente más árido si cabe que en ediciones anteriores. Superando sobre la marcha no pocos imponderables, Rubén Gracia y Sergio Peinado efectuaban una carrera en modo supervivencia, logrando llevar a la meta su Mitsubishi Montero Proto en una gran quinta plaza.
Una vez más quedó patente la sobresaliente capacidad de gestión de los pilotos y la solvencia de un equipo que nunca cede en el empeño de lograr sus objetivos.
A la vista de los casi 500 Km de itinerario, y sobre el habitual escenario extraordinariamente árido y duro de las ramblas almerienses, las previsiones de estrategia del equipo GPR Sport eran las lógicas de maximizar precauciones a la hora de afrontarlo. No hubo tiempo ni de eso. La primera dificultad en el primer Km de la primera pasada por la Súper Especial de 8,5 Km, se encargaba de hacer la primera mella en el Mitsubishi Montero de GPR Sport, condicionando ya de entrada la actuación de la pareja de pilotos de Guadarrama.
Rubén Gracia: “Sabíamos que afrontábamos una de las Súper Especiales más duras y difíciles. Prácticamente de salida debíamos superar una interminable serie de más de veinte bancales hasta alcanzar la cumbre de una colina. El problema era adecuar el ritmo y una de estas dificultades no fue bien digerida por nuestro vehículo, dándonos cuenta inmediatamente que nuestro eje delantero había cedido. Sólo quedaba tratar de finalizar como fuera las dos pasadas de inicio y dejar en manos de nuestro equipo técnico solventar la situación. ”
Con apenas 30 minutos de asistencia, los técnicos de ARC-Miracar hacían una nueva demostración de su enorme capacidad, consiguiendo sustituir sin penalización el eje delantero y dejando el vehículo en orden de marcha para afrontar la difícil primera etapa que vendría a continuación. Con el vehículo seriamente dañado, los de GPR Sport habían conseguido al menos salvar los muebles y situarse en la vigesimosegunda posición de la general. Por delante quedaba la siempre complicada tarea de la remontada.
Solventada esta primera incidencia, se afrontaba a continuación la primera etapa en la misma tarde del viernes. Etapa que prometía un itinerario extraordinariamente rompedor en los alrededores de Huercal-Overa. Y realmente así fue. La media de velocidad de los vencedores del tramo ni siquiera llegaba a los 50 Km/h, y sobre ese escenario debieron pelear Rubén y Sergio con un setting de suspensiones que no se adaptaba ni al ritmo ni a la orografía del terreno. Pese a todo, comenzaba a gestarse la remontada, y los de GPR lograban llegar al fin de la primera etapa situando su vehículo en la novena posición de la general.
Rubén Gracia: “Puedo decir que sin duda alguna esta primera etapa ha sido la especial más dura de cuantas he disputado a lo largo y ancho de toda mi carrera. A un escenario extraordinariamente ratonero y rompedor, se unía el hecho de una inadecuada configuración de la suspensión que nos hizo sufrir en exceso. Si bien la intención era haber cambiado el setting antes de la primera etapa, la avería del tren delantero supuso una prioridad y absorbió todo nuestro tiempo en la primera asistencia. No obstante debemos estar satisfechos del trabajo efectuado. Supimos sufrir cuando tocó y adaptamos nuestro ritmo en lo posible para al menos conseguir meternos entre los diez primeros.”
Finalizada la primera etapa, la dureza del recorrido ya se había dejado sentir sobremanera. Apenas 120 Km disputados, algo más de la cuarta parte de la carrera, y la nómina de participantes ya había disminuido de forma notable. De cara a las dos etapas finales situarse entre los diez primeros era importante, pues ofrece la ventaja de tomar la salida en un recorrido algo más rápido con un espacio de dos minutos entre participantes, algo que minimiza de alguna manera el hándicap de la estela de polvo. Objetivo pues conseguido en parte. Pero ya el sábado por la mañana los problemas de entrega de potencia volvían a reproducirse significando una notable merma, máxime cuando comenzaban a darse zonas donde obtener una notable velocidad punta es primordial. Nuevamente se trataba de salir airoso de este trance para llegar minimizando pérdidas de cara a los 200 Km finales de la SS4 que serían los árbitros de la prueba. Y aquí, en la etapa final, fue donde los de GPR Sport dieron todo de sí para consolidar la remontada. Realizando el recorrido sin cometer ni un solo error de navegación, y adecuando en lo posible el ritmo para evitar la zona alta del cuentavueltas que provocaba la disminución de potencia, alcanzarían la meta en una extraordinaria quinta plaza final que deja un buen sabor de boca.
Rubén Gracia: “Han sido casi 500 Km sin descanso, sin obtener en ningún momento una condición ideal para nosotros. Pese a ello conseguimos minimizar daños y llevar el coche a meta para obtener la mayor renta de puntos posible que nos alza a la cuarta plaza del campeonato, aún en el grupo de cabeza. Destacar la extraordinaria capacidad de mi copiloto Sergio Peinado, quien no cometió ni un solo error en un terreno muy complicado para la navegación. Destacar también la extraordinaria capacidad de mi equipo técnico, solucionando sobre la marcha problemas que a buen seguro hubieran supuesto el abandono. Y en mi habitual agradecimiento a patrocinadores y colaboradores del equipo por permitirnos disfrutar haciendo lo que nos gusta, remarcar de forma especial la colaboración técnica de la firma HRG Suspensiones, logrando de su mano y en tiempo record dejar el vehículo en óptimas condiciones de cara a la segunda etapa. Seguimos con enorme ilusión en la lucha por el Campeonato. En apenas un mes volveremos a por todas.”